Para los padres primerizos, en ocasiones puede resultar abrumador el estar informad@ a fondo, y sobre todo, correctamente de tantos temas que son relevantes en este momento tan crucial de sus vidas. Pues a pesar de que tocamos muchos temas alrededor de esta etapa, que sabemos pueden llegar a ser de tu interés, siempre buscamos invitarte a no alarmarte, estar tranquil@ al respecto e informarte con tu especialista de confianza.
Hoy queremos abordar dentro de todos estos temas, uno del cual seguro estarás informad@, “los bebés prematuros”, pues es uno de los miedos o inseguridades que se presentan a medida que avanza esta etapa del embarazo, sobre todo porque esto lo apoyan cifras como la siguiente: Uno de cada 10 recién nacidos en los Estados Unidos es prematuro.
Un nacimiento prematuro es cuando un bebé nace antes de completar 37 semanas de embarazo, teniendo en cuenta que un embarazo a término es de 40 semanas, donde el crecimiento y desarrollo importante del bebé se da, sobre todo, en los últimos meses.
Es por esto que para entrar en materia resulta útil inicialmente saber que debido a que nacen muy pronto, los bebés prematuros pesan mucho menos que aquellos que completaron su gestación, corriendo el riesgo de tener problemas de salud, ya que sus órganos no tuvieron el tiempo suficiente para desarrollarse.
Entre más temprano nazca el bebé, más riesgos de salud puede correr. Por ello se clasifican en tres grupos:
- Prematuros tardíos: son aquellos que nacen entre la semana 34 y 36.
- Prematuros moderados: son los que corresponden su nacimiento entre la semana 32 y la semana 34.
- Bebés muy prematuros: los que nacen antes de la semana 32.
- Bebés prematuros extremos: aquellos que corren más peligro por nacer antes de la semana 25 de embarazo.
Más allá de identificar la etapa prematura del bebé también es importante saber qué características tienen estos que los diferencian de otros bebés que cumplen las 40 semanas de gestación. Pues estos realmente no logran tener las mismas características, ni tampoco el mismo comportamiento.
Algunas de las características de estos bebés son:
- El tamaño: ya que es notoriamente más pequeño que un bebé de 9 meses de gestación.
- Su peso: pues al nacer, un bebé prematuro promedio pesa alrededor de 2,26 kg (5 libras), mientras que un bebé nacido a término, es decir a las 40 semanas que como tal pesa alrededor de 3,1 kg (7 libras).
- Complicaciones de salud: según cifras médicas ocho de cada diez bebés que nacen luego de la trigésima semana tienen pocos problemas de salud, mientras que es el caso opuesto de los prematuros, quienes por ello requieren apoyo de una unidad de cuidados intensivos neonatales con un tratamiento intensivo que estabilice su salud.
- Su nacimiento prematuro impide la cantidad de grasa normal acumulada en su piel, lo cual hace que esta tenga aspecto de ser más delgada y además, transparente, siendo inclusos notorios sus vasos sanguíneos.
- Su cabeza es notoriamente más grande que su cuerpo.
- Su cabello es más fino, y se le denomina “lanugo”, visible también en su espalda y hombros.
- Su temperatura corporal será más baja que la de un bebé que ha logrado su proceso de crecimiento completo, lo que implica que sea llevado inmediatamente a una incubadora para nivelarla y mantenerlo a salvo.
- Sus rasgos físicos serán notablemente más marcados que los de un bebé no prematuro.
- Es posible que no nazca con la capa protectora cerosa que lo protege, pues esta como bien es sabido se produce al final del embarazo.
Una vez nace por obvias razones el comportamiento de estos bebés suele ser diferente al de un bebé que nació a termino, pero con el tiempo y con un acompañamiento adecuado tanto familiar como profesional, estos lograrán disiparse, aquí te dejamos unos de ellos para que en caso de que tu bebé sea prematuro, puedas identificarlo y no agobiarte cuando esto ocurra:
- Dependiendo de qué tan pronto nació es probable que este tenga dificultades para respirar, que además le causen situaciones de salud, pues es posible que sus órganos no reciban suficiente oxígeno, por lo cual se hace necesario que tu especialista te esté acompañando para hacerle seguimiento cardiorespiratorio.
- Es posible que llore de manera tenue, o no se note mucho su llanto, en este caso este puede tener dificultades para respirar, debido a la inmadurez de su sistema respiratorio.
- Como tal su nivel de interacción y comportamiento es diferente, entendiendo, como ya te hemos dicho, que poco a poco se irá nivelando.
Si estás leyendo este artículo porque tu bebé es o será prematuro, es probable que tengas estrés, dudas, miedos e inseguridades, por eso te queremos dejar también algunos tips para enfrentar este momento:
- Para sobrellevar el estrés que puede generar el no tener contacto con tu bebé en sus primeros dias de nacido, trata de ir a la sala de cuidados especiales neonatales siempre que te sea posible y vuélvete activ@ respecto a su cuidado para que te sienta cerca.
- Si tu especialista te aconseja usar el método canguro, que consiste en el contacto piel con piel, hazlo.
- Alimentalo siempre que te sea posible con tu leche materna, o si no es posible busca extraer tu leche para que sea alimentado con esta por sonda, pues como es bien sabido, la leche materna aparte de aportar nutrientes que fortalecen su sistema inmune, le ayudará a su desarrollo.
- Mientras continúe en el hospital aprovecha una vez tu médico lo indique para tocarlo suavemente, sostenerlo y cargarlo.
- Por lo general tu bebé regresará a casa cuando respire por su propia cuenta, mantenga nivelada su temperatura corporal, tome pecho o tetero y haya ido aumentando su peso de manera regular.
- Si regresas a casa antes que tu bebé, puede ser una situación que genere angustia o miedo, pero trata de disipar tu angustia o estrés recordando que tu bebé está en manos de profesionales expertos en su cuidado. Mientras tu bebé llega a casa puedes utilizar el tiempo preparando todo, leyendo sobre el cuidado adecuado, así te sentirás más seguro y tranquilo para cuidarlo y darle todo tu amor.
Tu energía y serenidad serán indispensables en este proceso, tanto para ti como para tu bebé, por eso guarda la calma, mantente en contacto con tu especialista y ponle tu mejor intención para que tu bebé, tu y tu familia lleven este proceso con facilidad.
Con amor, tus amigos por siempre. cocco & lolo.