Como padre/madre primerizo, dormir puede parecer un lujo. Pero, ¿y si te dijéramos que el colecho puede ser la solución que estabas buscando? Como tal, la palabra “colecho”,es un neologismo procedente de la lengua inglesa en la cual se conoce como co-sleeping o bedsharing es la práctica en la que padres e hijos bebés comparten la cama; esta ha ido ganando popularidad en los últimos años, y por una buena razón: los estudios han demostrado que puede mejorar la calidad del sueño tanto de los padres como de los bebés. Lo que redunda en una mejor salud y bienestar general. Todo esto lo apoyan los profesionales que promueven la teoría del apego seguro, la cual afirma que este desarrolla una relación más cálida, íntima y que brinda protección entre ambos, lo cual por consiguiente aporta al desarrollo físico y psicológico de manera armónica.
Sin embargo, el colecho no está exento de controversias y posibles suposiciones erróneas, aquí es donde entra en juego este artículo y todos los tips que recopilamos para ti.
Abarcaremos todo lo que necesitas saber sobre el colecho, desde sus beneficios y riesgos hasta consejos para un colecho seguro y cómo abandonarlo. Tanto si eres un padre primerizo que lucha contra las noches de insomnio como si simplemente siente curiosidad por el colecho, este artículo te proporcionará la información que necesitas para tomar una decisión informada para tu familia.
Esta práctica es común en muchas culturas de todo el mundo, pero ha ganado popularidad en Estados Unidos en los últimos años. Como tal esta puede adoptar distintas formas, desde compartir la cama hasta compartir la habitación. En este caso, padres e hijos duermen en la misma cama, mientras que en el caso de compartir habitación, el niño duerme en una cama separada en la misma habitación que los padres.
Beneficios del colecho
Esta práctica tiene muchos beneficios tanto para los padres como para los hijos. Uno de los más importantes es la mejora de la calidad del sueño. Los estudios han demostrado que el colecho puede ayudar a los bebés a dormir más profundamente y durante más tiempo. Esto se debe a que la presencia de uno de los padres puede proporcionar al niño una sensación de seguridad y comodidad. También puede ayudar a los padres a dormir más, ya que pueden tranquilizar rápidamente al niño cuando se despierta por la noche.
Además de mejorar la calidad del sueño, puede tener otros beneficios para los niños, como los anteriormente mencionados, pero también puede favorecer la lactancia materna, ya que facilita las tomas nocturnas.
Estadísticas del colecho
Según un estudio de la National Sleep Foundation (Fundación Nacional del Sueño), el 24% de los padres de Estados Unidos afirma compartir la cama con su bebé, mientras que el 42% afirma compartir la habitación. Según otro estudio, el 65% de los padres había probado el colecho en algún momento del primer año de vida de su hijo.
Consideraciones de seguridad para el colecho
Aunque el colecho puede tener muchas ventajas, es importante conocer los riesgos potenciales y las consideraciones de seguridad. Una de las mayores preocupaciones del colecho es el riesgo de asfixia o síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Para reducir el riesgo de asfixia o SMSL, es importante seguir unas pautas de sueño seguro, que puedes encontrar aquí en nuestro anterior artículo sobre este tema, te recordamos algunas:
- Poner al bebé boca arriba para dormir.
- Utilizar una superficie de descanso firme y plana.
- Evitar la ropa de cama blanda, como almohadas y cobijas.
- Mantener la zona de descanso libre de cualquier objeto que pueda suponer un riesgo de asfixia.
También es importante tener en cuenta la edad y el desarrollo del niño a la hora de decidir si se duerme con él. Los bebés menores de 4 meses corren un mayor riesgo de SMSL y deben dormir siempre en una cuna o moisés separados, en la misma habitación que los padres. A medida que el niño crece y se mueve más, aumenta el riesgo de asfixia y lesiones, por lo que es importante tomar precauciones como utilizar barandas de cama y asegurarse de que el niño no pueda caerse de esta.
Diferentes formas de colecho y cómo hacer que funcionen para tu familia
Como ya te hemos mencionado hay muchas formas de colecho, desde compartir la cama hasta compartir la habitación.
Cuando se comparte la cama, es importante asegurarse de que la superficie para dormir es segura y adecuada tanto para el padre como para el hijo. Esto puede implicar el uso de un moisés de colecho o un sistema de cuna lateral que permita al bebé dormir con seguridad en su propio espacio sin dejar de estar cerca de sus padres.
Al compartir la habitación, es importante asegurarse de que el entorno para dormir es seguro y cómodo tanto para el padre como para el niño. Esto puede implicar el uso de una cuna o moisés separados para el bebé, así como asegurarse de que la habitación no esté demasiado caliente o demasiado fría y de que haya una ventilación adecuada.
Tips para el colecho de bebés, niños pequeños y niños mayores
Así como puede ser una forma estupenda de mejorar la calidad del sueño tanto de los padres como de los hijos, también puede conllevar sus propios retos. Aquí te dejamos algunos consejos para que el colecho sea un éxito en las distintas etapas de desarrollo de tu bebé:
Para bebés:
- Utiliza una superficie firme y plana para dormir, como un moisés o una litera.
- Evita la ropa de cama blanda, como almohadas y mantas.
- Pon al bebé boca arriba para dormir.
- Mantén la zona de descanso libre de objetos que puedan suponer un riesgo de asfixia.
- No compartas la cama si tú o tu pareja fuman, están bajo los efectos del alcohol o las drogas, o demasiado cansados.
Para niños pequeños:
- Utiliza barandillas para evitar que el niño se caiga de la cama.
- Asegúrate de que la superficie para dormir es segura y adecuada tanto para los padres como para el niño.
- Mantén la zona de descanso libre de objetos que puedan suponer un riesgo de asfixia.
- Considera la posibilidad de utilizar una superficie de descanso separada para el niño si tiende a moverse mucho durante la noche.
Niños mayores:
- Asegúrate de que el entorno de sueño es seguro y cómodo tanto para los padres como para el niño.
- Considera la posibilidad de utilizar una superficie de descanso separada para el niño si tiende a moverse mucho durante la noche.
- Ten en cuenta las necesidades y preferencias de sueño del niño y que esté dispuesto a adaptar el sistema de colecho según sea necesario.
Sin embargo el colecho puede conllevar una serie de retos, como la dificultad para conseguir que el niño duerma solo o las interrupciones del sueño de los padres. Por eso recopilamos algunos consejos para superar los problemas habituales de esta práctica:
Dificultad para conseguir que el niño duerma solo:
- Transfiere gradualmente al niño a su propio espacio de descanso.
- Utiliza una rutina constante para que el niño asocie el sueño con una serie de acciones concretas.
- Sé paciente y persistente, y mantente dispuesto a probar diferentes tácticas hasta que encuentres lo que funciona para tu hijo.
Interrupciones del sueño de los padres:
- Utiliza una superficie de descanso separada para el niño si tiende a moverse mucho durante la noche.
- Ten una actitud de apertura para ajustar el sistema de colecho según sea necesario para garantizar que todos duerman lo que requieren.
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Busca productos y equipos para dormir juntos de forma segura y confortable
Existen muchos productos y equipos que ayudan a que el colecho sea seguro y cómodo para todos. Algunas de las opciones más comunes son:
- Moisés para colecho: Están diseñados para acoplarse a un lado de la cama de los padres, lo que permite al bebé dormir seguro en su propio espacio sin dejar de estar cerca de los padres.
- Moisés de colecho: Son similares a los moisés, pero permiten que el bebé duerma al mismo nivel que el colchón de los padres.
- Barandas de cama: Sirven para evitar que el niño se caiga de la cama.
- Máquinas de ruido blanco: Pueden utilizarse para bloquear cualquier ruido que pueda interrumpir el sueño.
Como de pronto ya has podido notar el colecho puede ser una muy buena forma de mejorar la calidad del sueño de padres e hijos, pero no está exento de riesgos y dificultades. Antes de decidir si vas a dormir con tu bebé, es importante que tengas en cuenta sus preferencias y circunstancias personales, así como su edad y desarrollo. Si decides dormir con tu hijo, asegúrate de seguir unas pautas de sueño seguro y toma medidas para garantizar que todos duermen lo que necesitan. Con la práctica adecuada, el colecho puede ser una forma maravillosa de fomentar los lazos afectivos, la comodidad y unos hábitos de sueño saludables para tu familia.
Con amor, tus amigos por siempre. cocco & lolo.
